Fecha: 
30/08/2018 - 10:59am
Existen varios factores fundamentales que influyen en la exitosa consolidación de un país innovador. Si bien la inversión del sector privado, las políticas públicas y las alianzas académicas son demasiado importantes, es necesario comprender la necesidad de la apropiación social del conocimiento y su eje central, siendo este un principio de acción que permite responder al entorno, para construir una nación sosteniblemente innovadora.

Por ende, reconocer y apoyar iniciativas desarrolladas por comunidades que hacen uso de los recursos que tienen a su alrededor, para dar solución a un problema o necesidad especifica del lugar en donde viven, siempre será una prioridad para Colciencias.

En el municipio de La Plata, Huila, se encuentran 24 mujeres cafeteras que velan por el bienestar de sus familias y la visibilidad de la mujer como un ser fuerte, inteligente, hábil, capaz de crear nuevas herramientas a través de la aplicación de la ciencia. Hoy, ellas son las creadoras de la Asociación Agrocomercial Coffi Mujeres, AGROCOFF, una entidad sin ánimo de lucro que se encarga de cultivar y comercializar café desde hace varios años; conscientes de los procesos que realizaban, de la escasez del agua que afrontaban en ese momento y del daño ambiental que estaban causando, decidieron crear un filtro ecológico descontaminador de aguas mieles del lavado del café, utilizando entre varios elementos amigables con el planeta a las Heliconias para finalizar y garantizar el proceso de purificación de este recurso natural.

El padre del Índice de Innovación Global (GII) Robert Atkinson, asegura que para crecer en el campo no hace falta tener grandes laboratorios, el proyecto de estas mujeres es una muestra evidente de que su afirmación es verdad.

Han pasado tres años desde el perfeccionamiento del prototipo y la implementación del mismo; durante este tiempo, ellas han logrado desarrollar e instalar tres réplicas en veredas aledañas, capacitar a más de 280 mujeres caficultoras en el Departamento, disminuir enfermedades, purificando y reutilizando muchos litros de agua. Así mismo, han mejorado sus ingresos y aumentado sus cultivos, para generar, apropiar y compartir nuevos conocimientos, beneficiando directamente a más de 30 familias de la zona.

Lo que sucedió en esta comunidad fue el autodescubrimiento de la capacidad de un grupo de mujeres para generar conocimiento sobre su realidad, utilizándolo como motor de desarrollo, factor dinamizador del cambio social y proceso para imaginar, crear y construir su propio futuro.