Una posible nueva especie para la ciencia de la familia Hylidae
Fecha:
28/11/2017 - 3:04pm
Las expediciones Colombia Bio han permitido explorar territorios poco inexplorados, que para la investigación científica se han convertido en un gran valor para el inventario de la biodiversidad Colombiana. En el departamento de Antioquia, más específicamente en la Reserva Forestal Protectora Regional Cañones de los ríos Melcocho y Santo Domingo - Carmen de Viboral, se realizó una de las expediciones Bio, liderada por el Instituto de Recursos Biológicos de Colombia Alexander Von Humboldt, allí se registraron 6 posibles nuevas especies para la ciencia.
Durante esta exploración se identificó una especie perteneciente a la familia Hylidae, mejor conocida como rana arborícola. Actualmente Colombia cuenta con 124 de este tipo y dentro de ellas existen 15 géneros de ranas que se diferencian entre ellas por sus características morfológicas. Para la definición de esta nueva especie se tuvo que comparar con 17 especies del género Scinax que son muy parecidas a primera vista.
De esta especie ya se conocía su existencia, pero no había sido descrita. Fue hallada en 1995 por primera vez en el departamento de Cundinamarca por investigadores de la Universidad Nacional; luego en 1999 fue publicada más no descrita, por Jeannette Nieto en Cundinamarca y Antioquia, posteriormente durante varios años entre el 2000-2017 se obtuvo información en lugares adicionales que incluyen el Departamento de Caldas, fue hasta entonces cuando se dio inicio a su descripción, pero quedó detenida por falta de más especímenes junto con otra evidencia esencial para su descripción y recursos. Finalmente, durante la expedición Colombia Bio, que se realizó en noviembre de 2016, se obtuvo parte de la evidencia faltante para finalizar la descripción iniciada años atrás. “En el caso de esta especie y otras obtenidas en las expedición Bio, su hallazgo fue durante el muestreo nocturno y se detectó mediante su vocalización y el uso de linterna” afirmó Andrés Acosta, Investigador del Instituto Humboldt.
Para determinar si este anfibio es una posible nueva especie para la ciencia, se basaron en la descripción y la clasificación a partir del estudio de su morfología. Algunas características son: la extensión de sus membranas, sus pies y los patrones de color del cuerpo, junto con otros rasgos internos como la forma y el color de los huesos, su color es verde, las propiedades cuantitativas de sus cantos (Bioacústica) y la extracción de sus tejidos que incluyen filogenias moleculares, entre otros.
La diversidad biológica de un país es única. Es decir, que países como Colombia poseen entre otras un conjunto de especies que no están en otras partes del mundo, por lo tanto la diversidad se convierte en un patrimonio único. Cuando se realizan expediciones no solo se describen especies nuevas, también se documentan faunas regionales, se registran especies por primera vez en un país, o se amplía su distribución a la ya reportada. Para Andrés Acosta, Investigador del Instituto Humboldt “Dado que Colombia es una potencia mundial en Biodiversidad, el hallazgo de este tipo de novedades científicas confirma cada vez más esta categoría de país megadiverso”. Oficialmente, la especie está a la espera de que salga la publicación oficial.
Durante esta exploración se identificó una especie perteneciente a la familia Hylidae, mejor conocida como rana arborícola. Actualmente Colombia cuenta con 124 de este tipo y dentro de ellas existen 15 géneros de ranas que se diferencian entre ellas por sus características morfológicas. Para la definición de esta nueva especie se tuvo que comparar con 17 especies del género Scinax que son muy parecidas a primera vista.
De esta especie ya se conocía su existencia, pero no había sido descrita. Fue hallada en 1995 por primera vez en el departamento de Cundinamarca por investigadores de la Universidad Nacional; luego en 1999 fue publicada más no descrita, por Jeannette Nieto en Cundinamarca y Antioquia, posteriormente durante varios años entre el 2000-2017 se obtuvo información en lugares adicionales que incluyen el Departamento de Caldas, fue hasta entonces cuando se dio inicio a su descripción, pero quedó detenida por falta de más especímenes junto con otra evidencia esencial para su descripción y recursos. Finalmente, durante la expedición Colombia Bio, que se realizó en noviembre de 2016, se obtuvo parte de la evidencia faltante para finalizar la descripción iniciada años atrás. “En el caso de esta especie y otras obtenidas en las expedición Bio, su hallazgo fue durante el muestreo nocturno y se detectó mediante su vocalización y el uso de linterna” afirmó Andrés Acosta, Investigador del Instituto Humboldt.
Para determinar si este anfibio es una posible nueva especie para la ciencia, se basaron en la descripción y la clasificación a partir del estudio de su morfología. Algunas características son: la extensión de sus membranas, sus pies y los patrones de color del cuerpo, junto con otros rasgos internos como la forma y el color de los huesos, su color es verde, las propiedades cuantitativas de sus cantos (Bioacústica) y la extracción de sus tejidos que incluyen filogenias moleculares, entre otros.
La diversidad biológica de un país es única. Es decir, que países como Colombia poseen entre otras un conjunto de especies que no están en otras partes del mundo, por lo tanto la diversidad se convierte en un patrimonio único. Cuando se realizan expediciones no solo se describen especies nuevas, también se documentan faunas regionales, se registran especies por primera vez en un país, o se amplía su distribución a la ya reportada. Para Andrés Acosta, Investigador del Instituto Humboldt “Dado que Colombia es una potencia mundial en Biodiversidad, el hallazgo de este tipo de novedades científicas confirma cada vez más esta categoría de país megadiverso”. Oficialmente, la especie está a la espera de que salga la publicación oficial.
Cabecera